Antes se denominaban encimas a los fermentos que se producen en todos los organismos vivos. Sin enzimas la vida sería inconcebible. Se estima que en nuestro cuerpo existen unas 2.500 diferentes enzimas de las cuales hasta ahora sólo han podido investigarse 700. Según las necesidades el cuerpo produce diferentes enzimas. Las enzimas controlan una cantidad inimaginable de procesos bioquímicos en nuestro organismo. Ya sea como sustancias reconstituyentes o como portadores de energía, las enzimas participan en todos los procesos. En nuestro organismo aceleran los procesos metabólicos y se las considera también como biocatalizadores.
Las enzimas o bien las produce el propio organismo o bien se asimilan a través de la alimentación. Es conocido que las encimas se destruyen en los procesos de cocción o de conservación de alimentos y se vuelven inservibles. Sólo los alimentos crudos y que no se presentan en conserva contienen enzimas que pueden ser aprovechadas por el cuerpo. La capacidad del organismo para almacenar enzimas disminuye drásticamente con la edad. En un estudio realizado en América, en un grupo de personas de 25 años se determinaron 30 veces más enzimas que en uno de personas de 80 años.
Los típicos trastornos debidos a la edad, como por ejemplo los dolores en las articulaciones, son con frecuencia el resultado de la carencia de enzimas. Determinadas proteínas y grasas quedan en el organismo sin digerir, formando entonces cristales de ácido úrico que se depositan en las articulaciones, lo que produce con frecuencia dolores. Los problemas digestivos y las inflamaciones son a menudo causados por la carencia de enzimas. Especialmente a edades avanzadas se recomienda un complemento nutritivo con enzimas.
Las enzimas como la bromelaina o la papaina se extraen de la piña y de la papaya. Entretanto estas enzimas han adquirido gran importancia en la medicina natural. Sus efectos son buenos para la reducción de trastornos al digerir grasas y se aplican también para dolencias en las articulaciones, reumatismo de las partes blandas, dolencias de la columna vertebral, para eliminar hinchazones y coágulos, para dolencias intestinales y de las vías urinarias, contra inflamaciones, dolencias bronquiales y con frecuencia se administran en casos de tumores, ya sea para su prevención o para el tratamiento posterior.
Las enzimas aceleran los mecanismos de reparación, combaten las inflamaciones, activan los procesos de curación y todo ello sin ningún tipo de efectos secundarios.
Especialmente las enzimas vegetales de la piña y de la papaya (bromelaína, papaína y pancreatina) han demostrado ser enzimas que activan los procesos curativos. Complementan la alimentación diaria, contribuyen a activar el metabolismo, a eliminar las inflamaciones, a mejorar los procesos de depuración y los digestivos. Sirven como complemento a otras enzimas y fortalecen las defensas propias del cuerpo.