Las sustancias minerales son los fundamentos de nuestro cuerpo. Tienen que estar siempre disponibles para reconstituir y mantener nuestro organismo.
Las sustancias minerales pueden actuar de electrólitos, son componentes esenciales de la alimentación y no pueden ser producidas por el cuerpo. Sus tareas principales son la regulación del agua y de las funciones renales, la conservación de la excitabilidad neuromuscular del corazón y de los músculos, el mantenimiento del equilibrio ácido-base, la activación de las enzimas y la mineralización de los huesos y de los dientes.
El organismo humano no puede producir por sí mismo ni una sola sustancia mineral. El cuerpo sólo puede absorber sustancias minerales a través de la alimentación. Una gran parte de las sustancias minerales, que se ingieren mediante los alimentos diarios, se vuelve a perder rápidamente a través de la piel (sudor), la orina y la defecación.
La cantidad de sustancias minerales que se necesitan depende del sexo, la edad, estado de salud y del tipo de actividades que se desarrollan. Los campos de cultivo lixiviados, los conservantes y los aditivos de los alimentos, la alimentación inadecuada, las pérdidas que se producen en la preparación de los alimentos, los estimulantes como la nicotina y el alcohol, el estrés y otros muchos factores negativos contribuyen actualmente a que muchas personas sufran una carencia de sustancias minerales.
El organismo humano puede tolerar durante mucho más tiempo la falta de vitaminas que la de sustancias minerales. Esta sustancia nutritiva es tan imprescindible para el cuerpo como el oxígeno. Pequeños cambios en los balances de minerales pueden provocar síntomas carenciales. Si la falta de minerales se prolonga durante algún tiempo aparecen, sin excepciones, dolencias que con frecuencia precisan un amplio tratamiento.
A edades avanzadas los tejidos sufren una carencia de sustancias minerales. Para el complemento diario de la alimentación es recomendable la ingestión preventiva de preparados de sustancias minerales. Especialmente, en casos patentes de carencia de estas sustancias, osteoporosis, perturbaciones en el desarrollo durante la fase de crecimiento de los niños, embarazos, curas de adelgazamiento y ayunos, diabetes y si se realizan actividades deportivas y trabajos que requieran grandes esfuerzos físicos.