Wu-Wei-Zi (Schisandra chinensis), también llamada magnolia china, es una planta que se encuentra sobre todo en el norte de China y en el Japón. Sus frutos se cultivan ya desde tiempos de la dinastía Hang y constituyen una de las más antiguas y eficaces plantas medicinales de China. Se trata de una planta trepadora con espinas que puede alcanzar dimensiones de hasta 8 metros. A finales de primavera, produce flores olorosas cuyo color varía entre el blanco y el crema. La flor de la planta femenina genera un fruto aromático que se recolecta en otoño. El nombre “Wu-Wei-Zi“ significa „fruta de los cinco sabores“ ya que su carne y su piel tienen un sabor agridulce, mientras que las semillas son picantes, amargas y saladas. En China, la Wu-Wei-Zi es particularmente apreciada por sus efectos tónicos así como por sus características antidepresivas.

Los últimos estudios apuntan a que esta planta puede utilizarse de forma selectiva para los trastornos circulatorios, esclerosis y presencia de depósitos de grasa en vasos sanguíneos. Los depósitos de grasa en las paredes internas de las arterias, causados por materias grasas y compuestos de calcio, estrechan los conductos de sangre y dan lugar a unas peligrosas placas que constituyen el principal desencadenante de infartos de corazón y apoplejías.

Las últimas investigaciones del científico Dr. Andrew Chevallier, especialista en sistema circulatorio de la Universidad de Middlesex en Inglaterra, dan cuenta del fruto Wu Wei Zi utilizado desde la antigüedad en el Este de Asia por sus efectos terapéuticos. Aparentemente, los extractos de esta planta pueden diluir una parte de las placas y calcificaciones y hacerlas inofensivas.

Las granadas contienen un gran porcentaje de ácido elágico. Los estudios demuestran que el ácido elágico ofrece una importante contribución en los casos de arteriosclerosis. Por otra parte, el ácido elágico constituye un antioxidante primordial, lo que implica que Wu-Wei-Zi y las granadas poseen unos efectos complementarios.